Tus manos

Robame la vida en un suspiro...
Robamela toda...
No dejes nada para el olvido...

Cantame la melodía en un palpito...
Cantamelo todo...
No dejes nada para el silencio...

En los sueños tus manos son el agua
que se evapora cruzando piedras

Pienso sobre seco... y se calienta,
poco a poco el puño que golpea

Pienso sobre mojado... y se chorrea,
dedo a dedo la miel que rebosa

Tus labios

Arrancame la furia en un grito...
Arrancamela toda...
No dejes nada para el misterio...

Revelame la gloria en un elogio...
Revelamela toda...
No dejes nada para el desastre

En las certezas tus labios son el fuego
que se consume abriendo maderas

Pienso sobre duro... se impactan,
carne a carne la lujuria que pulveriza

Pienso sobre blando... se arañan,
pico a pico la mesura que sonroja

Divagando para el olvido…

Y te siento como si mordieras todos los vicios del celo,
mientras le escribo al vivido recuerdo del mañana
sobre filos que atraviesan estos ojos y me dejan ciega

Sin gatos ni perros, sin hojas ni frutos
Sin problemas ni peros, sin sueño ni anhelos

No le caigo en gracia al certero olvido
Ignora mis lágrimas, ignora mis lamentos
Aparece y desaparece cual resoplo amargo
Finge piedad, finge bondad y finge felicidad

No me toques ni con el filo de una corazonada
No me atraigas ni con la luz de un espectro
No me llames ni con el ideal de una razón

Mejor háblame, cuéntame ¿tu que tal?
lléname así el aliento de improperios y comedias
porque mi acuoso letargo llamado olvido
no trabaja, no deja verso, no come momentos
y riñe con la alacena vacía de la memoria

Sin deseo ni esperanza, sin visión ni ficciones
Sin techo ni comida, sin libros ni alegrías

Ahora es cuando tengo miedos sobre puntos falsos,
en donde me tocas, me atraes y me llamas
cuando me narras historias en la penumbra

Para ti mis encantadoras y menudas quejas
porque tocando este cruel monologo de piano
me invitas a celebrar que ¡acá estas bien!
Pero no puedo inventarme una canción de amor
No puedo exprimirle lo irreal a este mundo

Aun cuando me llames, me atraigas y me toques
No puedo cantarte sobre un amor que no correspondes.

Calixto

Sí amas...
Sos piedra caliza que rompe
con sagaz lógica y razón en un abrazo,
mientras tiñes de luz la mirada

Sí duermes...
Sos el concreto opuesto del letargo,
vigilante persuasivo de negros sobre blancos,
en el maximo esfuerzo del desequilibrio

Sí lloras...
Y tus planicies de sueños se agrietan,
más fluyen arcoiris entre las nubes,
es porque humedeces los horizontes

Sí ries...
Eres el condescendiente de la ausencia,
redes de calidez te recorren,
así infundes cariño y atrapas pesares

Sí cantas...
Y tus montañas de vicios suspiran
sin verdes clamores ni aguas,
es porque apuntas siempre de frente

Sí dibujas...
Sos el ameno superlativo de las sombras
con inusuales mañas y trazos lentos
nos das el capricho de la fidelidad a la belleza

Sí escribes...
Eres el imperativo placer de la emoción,
manteados de seducción te visten,
así robas visiones y comes olvidos

Y sí me enamoras, sos Calixto...
Eres quién ama la luz y duerme demasiado,
eres quién llora fuido y también ríe sin razón,
eres quién canta, dibuja y escribe para este corazón.

Para ser feliz

Para ser feliz, en el almacen de mí...

No dispongo más que de estos
un par de labios y un galillo
que llenen este absorto sonido,
que acojan este calcinante grito

Y no contengo más que de estos
un par de ojos y un tacto
que unan este sorpresivo halago,
que acerquen este impaciente roce

No arrastro más que de estos
un par de pies y un paso
que marquen este acelerado compás,
que definan este silente pulso

Y no mantengo más que de estos
un par de brazos y un pecho
que calmen este alborotado karma,
que dilaten este aparente pálpito

No distingo más que de estos
un par de cosas y un mundo
que amplíen este ensimismado canto
que vicien este indulgente deseo

Pues al fin ser feliz, está en mí...